DESARROLLO DE LA HABILIDAD EMPRENDEDORA
El emprendimiento viene determinado por una serie de
valores y capacidades que pueden enseñarse y aprenderse dentro del entorno
educativo como la creatividad, la innovación, el liderazgo, la autonomía
personal, la cooperación y el trabajo en equipo o la responsabilidad social.
Tipos
de emprendimiento:
Dado que la iniciativa emprendedora puede darse en
cualquier ámbito de la vida, para facilitar la compresión de las múltiples
facetas del emprendimiento, distinguimos cuatro ámbitos del emprendimiento:
Emprendimiento creativo-cultural: Es aquel tipo de emprendimiento que manifiesta
el espíritu emprendedor a través del fomento de la iniciativa, creatividad y
capacidad para poner en marcha cambios en el entorno cultural.
Emprendimiento Participativo: Es aquel tipo de emprendimiento que fomenta la
cooperación entre los miembros de una comunidad para desarrollar un territorio
a nivel social y económico, proponer ajustes o cambios en la ordenación de
recursos, regulación medioambiental, reformas legislativas o política, u otro
objetivo con carácter comunitario.
Emprendimiento Empresarial: Es aquel tipo de emprendimiento
que detectando una oportunidad de negocio en el mercado tiene como objetivo la
generación de riqueza. Ejemplo: una panadería, una tienda on line, un taller
mecánico, etc.
Por tanto, podemos deducir que, una persona
emprendedora es aquella que tiene la capacidad de generar una idea que
convierte en proyecto para seguidamente llevarlo a cabo, asumiendo los riesgos
inherentes a su puesta en marcha.
Tiene
desarrolladas capacidades como la planificación, la organización, la gestión,
el liderazgo y la delegación, el análisis, la comunicación, así como pericia
para trabajar tanto individualmente como en equipos. El emprendimiento supone
trabajar habilidades como la responsabilidad, el compromiso, el esfuerzo, la
dedicación, la perseverancia y el espíritu de trabajo.
La actitud emprendedora puede entrenarse y potenciarse
desde la enseñanza y la educación de ciertas cualidades y habilidades:
Desde la óptica de las cualidades personales, el
espíritu emprendedor supone desarrollar la autoconfianza y la motivación para
emprender algo. Aprender a pensar con sentido crítico y habilidad para aprender
por uno/a mismo/a.
Esta área conlleva el desarrollo de actitudes de
cooperación y de trabajo en grupo y aprender a asumir nuevos roles en una
sociedad cambiante. También significa capacidad para dirigir equipos y
reuniones para el logro de objetivos.
12 habilidades básicas que todo
emprendedor debe adquirir y desarrollar:
1. Comercial
Tomando en cuenta que el
propósito básico de los negocios es el comercial, la habilidad para vender es
indispensable para el emprendedor. Cualquier persona es capaz de comprar y,
definitivamente, es más sencillo ser empleado que empleador. Es por eso que hay
menos emprendedores que compradores o empleados, porque no todos desarrollan la
habilidad y la visión de las ventas.
2. Marketing
Un buen vendedor sabe dónde y
cómo da a conocer sus productos o servicios en el mercado. Quien tiene
habilidades para marketing sabe cómo crear interés en lo que ofrece. Incluso
llega un momento en la vida de su negocio que no necesita hablar de sí mismo,
de su empresa ni de su producto o servicio, porque ha desplegado tan bien sus
habilidades de publicidad, que otros lo conocerán y encontrarán antes de que
salga a buscarlos.
3. Desarrollo de productos y servicios
Quien va siempre un paso
adelante en el desarrollo de sus productos y servicios, es porque planifica
constantemente las mejoras, piensa en nuevas fuentes de ingreso y amplía sus
propuestas. Un emprendedor con esta habilidad es organizado, pues se establece
metas claras y agendadas.
4. Gestión óptima del tiempo
La organización no es sólo un
hábito conveniente, sino una habilidad necesaria. Todo emprendedor sabe que el
tiempo con el que cuenta es limitado y por eso lo maneja según sus prioridades
y no se dejan llevar por trivialidades. Dado que no lo puede recuperar, lo
aprovecha al máximo. El tiempo es más escaso que el oro y para los
emprendedores es uno de los mayores activos.
5. Habilidad para hablar en público
Es una habilidad básica para
todo profesionista e imprescindible para el emprendedor. Es fundamental
presentarse y desenvolverse ante una audiencia de pocos o de muchos. Dado que
el emprendedor es una persona que influye en otras, requiere practicar y
entrenarse en la habilidad de comunicarse correcta y eficazmente.
6. Habilidades para la comunicación interpersonal
El emprendedor es una persona
pública, es decir, de relaciones y contactos. Es por eso que debe desarrollar
la habilidad de tratar con otros, no para obtener inmediatamente lo que se busca
de ellas, sino para escucharlas y atenderlas también. Se ha de tomar en cuenta
que esta habilidad no sólo se dirige a interactuar con otros empresarios, sino
también con empleados de todos los niveles y con los clientes.
7. Informática e Internet
No basta con saber cómo crear
archivos de texto, presentaciones o una hoja de cálculo. Cualquier negocio o
empresa crece también en la medida en que adopte sistemas de informática cada
vez más avanzados. Este desarrollo de conocimiento y adopción de herramientas
debe comenzar con la iniciativa del emprendedor por acercarse a ellas. En
ocasiones es necesario contar con un consultor informático, pero no es una
buena idea dejar todo en sus manos. Es necesario desarrollar estas habilidades.
8. Autoformación continua
La actualización continua no es
un esfuerzo extra por parte del emprendedor, es una obligación. Quien no
desarrolla nuevas habilidades ni adquiere nuevos conocimientos pronto dejará de
comprender el mundo a su alrededor, sobre todo, el mundo de los negocios. No se
trata de estudiar una nueva carrera profesional cada cinco años, sino de auto
instruirse en diversas materias, por ejemplo, finanzas, mercadotecnia o
administración a través de breves diplomados o especialidades.
9. inglés
Un empresario debe ocuparse de desarrollar
esta habilidad para comunicarse con empresarios de otras nacionalidades. Aún si
no se trata de una empresa o negocio con giro internacional, mucho material de
libros, sitios web o manuales se encuentra en este idioma. En general, es una
competencia invaluable que no se debe pasar por alto por ningún motivo.
10. Actitud ganadora
No se refiere al estado
emocional de la alegría ni al estado mental del optimismo. La actitud ganadora
se relaciona más con la seguridad y la confianza en acción.
11. Metas
Establecer objetivos
profesionales según tiempos y prioridades, es la clave para iniciar y
reencaminar un negocio cuando es necesario. El plan de vida del emprendedor
debe integrar claramente sus metas profesionales para alcanzar el éxito. Este
plan y establecimiento de metas debe ser específico en cuanto a las estrategias
y plazos.
12. Imaginación
La creatividad del emprendedor no radica en echar a volar su
imaginación hacia objetivos que en ocasiones son inalcanzables. No se trata de
soñar cuanto sea posible, aunque se vaya más allá de la realidad. Se trata de
invertir tiempo para tener una visión amplia sobre el negocio y sobre su propia
vida, para establecer los pasos que siguen para pasar al siguiente nivel.
¿Qué requiere para desarrollar estas habilidades?,
El elemento fundamental es compromiso. Un compromiso con el cambio, un compromiso con aprender, un compromiso con aplicar, un compromiso con abrirse a que existen nuevas y a lo mejor mejores formas de hacer lo que hoy se hace.