Salud Organizacional
La salud organizacional de una empresa determina la manera
en cómo se desenvuelve la organización en todas las áreas que incluye: es
decir, la interacción de las partes que la componen -área de recursos
humanos, su administración su eficiencia, etc– de forma que la compañía sea
capaz de afrontar los cambios con éxito y obtener resultados superiores. La
salud organizacional -al igual que la salud física o mental- es un indicador
del estado de la empresa, la cuál se haya influida por factores de carácter
diverso y cambiante como el clima y la cultura laboral, la motivación o la
satisfacción de la plantilla de empleados.
Tanto el clima como la cultura organizacional de cada
empresa depende en especial medida de la interrelación existente entre el personal
y la empresa. Esto es, su estructura, sus altos mandos y los principios que
rigen el trabajo en esta, por lo que para que la salud sea excelente el clima
laboral debe estar orientado a la satisfacción de los trabajadores y
a desarrollar de esta manera todo su potencial, favoreciendo el
engagement y la satisfacción de los trabajadores. El interés por la mejora
y el control de la Salud Organizacional es el responsable de que proliferen los
estudios que suscitado el interés tanto de los investigadores como de los
profesionales.
Fordyce y Weil (1971) plantean que el ser humano
saludable es independiente, afirmativo, optimista, responsable, nada fácil de
sorprender, sensible y con capacidad para adaptarse a los cambios, por lo que
apunta a que es importante que una empresa sana, por tanto con una Salud
Organizacional óptima, debería presentar similares rasgos.